Cuando paso por librerías suelo mirar algunos libros cual gato detrás de una vitrina de pescadería, en mi casa recibimos el diario cinco días a la semana y 'escucho' televisión cuando puedo.

Si, en general casi todo se traduce a ese 'cuando puedo' ya que extrañamente me atraen los libros que son caros cuando ando sin ni uno, los diarios me incitan a hojearlos rápidamente más que leerlos en calma y la televisión no suele ser de mi agrado (y el zapping ya me aburrió).

Por eso extrañamente suelo tener un libro en mano, rara vez me siento tranquilamente a leer las noticias o solo veo televisión entre las 9 y 10 de la noche (si, ahí veo... aunque con un ojo en la pantalla y el otro en alguna actividad).

Entonces, ¿qué hago para informarme y no llegar con un chiste que esté de cumpleaños?

Ostias, que tenemos la interné!
Internet se ha convertido en mi fuente principal de información. Leo en pantallas más que en impresos y se debe, en gran mayoría, al querer acceder a lo que me interese sin imposiciones de 'parrillas' o columnas e imágenes estáticas.

Me intrigan más los hipervínculos que lo que sucedería si doy vuelta una hoja.
Mi PC es la portada y Google mi índice... pero el problema son los contenidos.

Es sabido que la información existente en línea es incontenible, que en unos años se ha generado más información que todo lo que se había escrito o registrado en toda la historia del hombre.

Internet vomita información y muchas veces terminamos dando vueltas o enredados entre ciclos de enlaces. Qué interesante es esto, ¡pero mira, hay más!, ¡ y en esa página también!, ¡pero esto otro es mejor!, hasta nunca terminar.

Por suerte podemos recurrir a 'favoritos' para indexar información a modo de registro (qué es lo que nos gustó), recordatorio (qué debemos volver a ver) o referente (a qué debo referirme en caso de).

Y así algunos parten con colecciones de enlaces, navegadores con carpetas llenas de cachureos, intentamos ordenarnos pero, en lo personal, resulta imposible.

Feeds
Hace un año atrás, durante clases de Taller Multimedia (Taller V), tuve la suerte se ser guiado en el 'mundo de los feeds'.
Comprendía la función, pero el acceso no me atraía para nada.

Un feed (o "web feed") no es más que una redirección del contenido de un sitio-con-contenido-dinámico (blog o similar), actuando como una suscripción.
En otras palabras, a modo de ejemplo: Me gusta leer las noticias que publica cada día un sitio de música, pero no siempre tengo conocimiento sobre que fue publicado recientemente y me resulta incómodo estar constantemente revisándolo para ver si hay algo nuevo.

Los feeds son especies de 'alertas': ¡hey, la página de música tiene un nuevo artículo, su título es este y, a modo general, trata de esto!
Me explico?

Los feeds son parientes cercanos de un twitter o de las alertas de estado de facebook, pero orientados a medios de información.

El problema es que, en un principio, estos avisos se enviaban a los correos.
¡Una lata encontrarse con bandejas de entradas saturadas de noticias!, y por eso no era de mi interés utilizarlos.

FeedDemon
Fue en ese taller donde conocí programas que te aliviaban la pega. Me recomendaron varios, pero me quedé con FeedDemon (solo para Windows).

FeedDemon es una especie de navegador de 'suscripciones' (como un Firefox para feeds).


ver tamaño normal

Puedo administrar en grupos los sitios que me interesan (1), ver en rasgos generales lo que trata la noticia o artículo (2) y verla con mayor detalle haciendo uso del programa o de mi navegador (3).

Descubrí mi América de información, pude estar alerta de las buenas nuevas y otras no tanto de mis sitios-informativos/blogs favoritos.

Me ha servido bastante, no pierdo tiempo en buscar lo que me interesa.
El bombardeo de contenido puede combatirse y no terminar con una indigestión informativa.